domingo, 29 de julio de 2018


¿Puede uno pensar “lo que quiera”?

No pocas veces se reivindica “libertad de pensamiento”, y tal vez sea uno de los problemas más difíciles de resolver en la historia de la humanidad. Tan es así que la “hermenéutica” (cómo interpretar textos) se ha convertido en una de las especialidades más difíciles de la filosofía. Libros y libros….

Los antiguos griegos se preguntaban sobre lo verdadero sin poder resolverlo, y tenía el tema las dificultades que la misma “concepción del mundo”, “del hombre” y de “la libertad”. De “Dios”, en definitiva. Han recorrido estas dificultades toda la historia de la humanidad y llegamos al hoy sin poder resolver el problema que presentan estas temáticas.

La pereza del pensamiento y la liviandad de las tomas de posición respecto de estos temas importantes, ha terminado de desmerecer lo que sí podría construirse al respecto. Ni hablar cuando el poder se enseñorea de la palabra y el mentir descaradamente se hace acción cotidiana. Frente a las religiones que han tenido la pretensión de explicaciones acabadas y para todo (incluida la cristiana y la católica), surge una actitud contestataria y ridícula: “la verdad no existe”. Parejo con el ateísmo, de “Dios no existe” proclamando la “muerte de Dios”.

“La Biblia y el Calefón” (Santos Discepolo) es la mejor expresión de este cambalache de cosas de valor utilitario en el que pretenden los poderes de turno meternos para que no pueda llegarse a ningún criterio de verdad. De esto se hacen fieles seguidores lo medios de comunicación.

Pero quienes amamos la vida y pretendemos seguir amándola, en cualquiera de sus formas u horrores, sabemos que esto no es así, y es nuestra primera verdad. Existencialistas ateos y cristianos han coincidido en el valor absoluto (verdad) de la vida, del amor y de la misericordia. Jesús ha sido clarísimo en poner la vida del otro, aún con sus miserias, como valor absoluto por ser reflejo de Dios mismo. Podrá negarse -o inventarse- razones para el abandono del ser sufriente que vive a nuestro lado. Podrán inventarse razones para matar todo aquello que no coincida con mis intereses, pero no podré negar que tarde o temprano la muerte será parte de mi realidad. Esconderme atrás de barrios cerrados o sistemas cerrados de verdades, no podrá definitivamente defenderme. Podré inventar que el poder de las armas pondrá orden en las cosas, y lo lograré hasta que la razón (o un poder mayor a este, triunfe). Obsesionarme con la defensa de un solo tipo de vida, tampoco.

Mucho menos traerá paz al corazón la pertenencia obsesiva o el odio instaurado como criterio de verdad. Por el contrario, será el inicio necesario de la guerra sin miramientos. Los medios pretenden acostumbrarnos, es estrategia de poder. No menos nefasta es la negación de toda verdad y de la negación de todo orden social y legal.

Y aunque la primera verdad la encontramos en nuestra propia conciencia, también la conciencia, para presumir de “sana”, “recta” y “verdadera”, tendrá que rendirse a las cosas que están más allá de sus propias pretensiones de deidad.



sábado, 28 de julio de 2018


La justicia es la garantía de la paz social

                        Uno juzga la feria según le fue en ella.
Proverbio español

                        Sin embargo y a pesar de ello, creo que es bueno reflexionar sobre las cosas que fundamentan nuestra sociedad civil. Hace dos días (y se hizo público en un diario local y otros no locales) que en nuestro campo se robaron una vaca, que mediante acción policial se dio tanto con el animal como con los que perpetraron el hecho. Pero partir de allí, las siguientes consideraciones.

                        En los comentarios del hecho, en el entorno de las personas que habitamos en las localidades de Tío Pujio y James Craick los nombres son conocidos de casi todos, su historial también para gran parte de los pobladores, menos, pareciera, de las autoridades…

                        La Policía, cumplidora de sus obligaciones de vocación y de trabajo (y a quienes reconocemos en este caso su celeridad y profesionalismo), se lamenta luego de cada hecho de que las cosas quedan sin consecuencias: a poco tiempo piensan seguirán con su organización “laboral”, quejándose del “garantismo” judicial (tal vez mal aplicado). Las autoridades municipales, judiciales, y vecinos (que terminan con beneficio indirecto, y mal entendido) se olvidarán pronto. Los partidarios de la “mano dura” se frotan las manos alentando todo tipo de discriminación (aunque tengan una camioneta recién comprada y no sean negros). La convivencia con los que pierden los límites de respeto y buena vecindad, se torna asfixiante desafiando la paciencia necesaria para no caer en la tentación perversa de la justicia por mano propia.

                        Nuestros pueblos chicos son muy claros en distinguir quienes aportan bienes y males; sin embargo también se complica el desarraigar los malos comportamientos… todos nos conocemos los defectos y las prevaricaciones (no cumplimiento del deber propio). Conforma caldo gordo para el florecimiento de la impunidad y también para los excesos.

                        En este caso se habla de una actividad “comercial” que ya lleva un buen tiempo… no cumple la policía local, no cumple la municipalidad local, no cumple la AFIP, tan afecta a controles de los cumplidores… los vecinos que conocen el tema siguen comprando en el lugar…

                        Ni hablar que también esto sucede con otros delitos más graves y comunes que, el solo nombrarlos supone riesgo de integridad moral y física… convirtiendo en mayor delito la delación que la comisión del delito.

CUANDO NO HAY REGLAS CLARAS
Y LAS PUNICIONES NO SE AJUSTAN A LA LEY, SEA POR EXCESO O POR DEFECTO,
LA PAZ SOCIAL Y LA INTEGRIDAD SOCIAL SE PONEN EN RIESGO

sábado, 21 de julio de 2018


Dos niñas de 2 años, y hace muchos, se peleaban como su edad les permitía.
Uno de afuera, yo, le había hecho a decir a una de ellas: “mi mamá es mía”.

NO ME PONGO PAÑUELO CELESTE NI ESCARAPELA DE DOS VIDAS

Aunque ame, espere, desee toda vida que viene a este mundo del modo que sea

Porque un estado soberano puede y debe legislar sobre todos los temas de la vida de la Nación
No quiero convertir algo tan delicado, la vida, en causa de odio
No quiero convertir en “cruzada” (supone enemigos), a quienes debo hablar del amor.
No quiero colaborar con políticos especuladores
No quiero colaborar en la reducción de argumentos a meras tomas de posición “en contra de”
No quiero participar hipócritamente de una cultura de la muerte:
  • que apunta no pocas veces solo a una mujer desesperada y sola
  • que menosprecia la mujer en sus cualidades y vulnerabilidades
  • que se olvida del papá que engendró y no se hizo cargo,
  • de los partícipes necesarios: el anterior, abuelos, tíos, amigas, amigos, vecinos, médicos que lucran sobretodo, consejeras y consejeros que lo miran desde afuera. Los que callan…
  • clínicas muy respetables que no van nunca a denunciar a una “clienta”
  • ni de las muertes en la calle por el frío o la violencia, ni por falta de remedios
  • de las muertes en las guerras, siempre injustas y perversas, de los migrantes en los mares
  • que no da lugar a la inclusión social que supone responsabilidad sobre cada uno de los habitantes, sobretodos los más vulnerables

NO ME PONGO PAÑUELO VERDE

Porque amo, espero, deseo toda vida que viene a este mundo del modo que sea

Aunque se trate de una discusión legal absolutamente necesaria, entraña obligadamente una concepción moral insoslayable que de ella depende
No quiero convertir supuestos derechos, en privación de derechos de otros: embrión, papá, abuelos…
No quiero convertir la vida en objeto de decisión, tiene valor en sí misma, siempre!
No quiero convertir la supuesta libertad en absoluto individualista
No quiero convertir las convicciones en justificativo para la desacreditación de otras convicciones
No quiero convertir la reivindicación de la libertad personal en ofuscación de la responsabilidad sobre los actos de las personas y sociedades:
  • que no valoriza la procreación como fruto del amor humano de dos personas, aunque no aparezcan (fruto de relaciones casuales o inseminación anónima)
  • que da fundamentación a la no responsabilidad social sobre la vida, en todas sus facetas (me desprendo de lo que no puedo o no quiero asumir…)
  • que abra el camino a la eliminación de los “nadies” (E.Galeano)… y los abuelos o enfermos!!!
  • Que termine rompiendo todo contrato social por el que se fundamenta la vida en sociedad, y la posibilidad de regular los derechos individuales
TOMAR POSICIÓN ANTES DE DEBATIR NO ES SABIOS: VALE TODA VIDA

martes, 10 de julio de 2018

Abel Albino: malnutrición infantil


Me parece excelente su trabajo y sus explicaciones sobre el daño sobre la niñez de una malnutrición… no es menos que para sacarse el sombrero y reverenciarlo.

Sin embargo hay preguntas (cuestionamientos) que me gustaría hacerle:

  • ¿Por qué apoya –y forma parte- un gobierno que aumenta la desnutrición infantil exponencialmente?
  • Sin duda que Chile ha crecido particularmente en su comercio interno, en esto habría que nutrir los cerebros de las clases sociales exportadoras de la Argentina. No le parece que la desigualdad social de Chile está lejos de ser ejemplo? ¿O solo habla de la 5ta Región (y de Las Condes y La Reina?)
  • ¿Por qué no estudia las estadísticas de la UCA sobre la pobreza en el país? En este tema creo que hace aguas por todos lados. La desnutrición en América Latina es fruto del despojo histórico de norte sobre el sur. Puede leer la Doctrina Social de la Iglesia donde desde León XIII en adelante le podría iluminar su discurso geopolítico.
  • Por qué no habla de Bolivia que distribuye su riqueza y ha bajado admirablemente sus índices de desnutrición y ha sido declarada con alfabetización 0? Jesús nos enseñaba: el amor multiplica el pan.
  • No discuto que haya salvado de la desnutrición a 16000 niños, lo admiro, pero ¿no le parece que decir que ha hecho un ahorrar tantos millones es auto referencia difícil de sostener?
  • Gracias por los 16000 niños, ¿preguntó por las zonas periurbanas cuantos más los que mes a mes caen en la indigencia?
  • No le parece que Fundación Conin se parece mucho a la Fundación Favaloro? ¿No tiene miedo que cuando deje de hablar bien de éste modelo de gobierno también caiga en desgracia… como en la anterior etapa de neoliberalismo con aquella Fundación?
  • ¿Será que cerrando industrias, escuelas, universidades y hospitales, y creando comedores infantiles a lo largo y ancho del país bajará la desnutrición?
  • ¿No debería sumarse a una política de Derechos (y Responsabilidades), en vez de pensar que siendo ayudado salvará la denutricón?

Aun así, admiro su tenaz lucha sobre el tema: solo que parece como “extra viam”

https://www.facebook.com/marilena.rivalta/videos/10216968583116973/?q=abel%20albino%20conin

jueves, 5 de julio de 2018



En "odio a la fe" - Martirio de Angelelli y mártires riojanos

No es fácil explicar en dos palabras el contenido de una categoría teológica “in odium fidei” que trasunta toda la Historia de la Iglesia. Y aquí considerada, en una sociedad dividida en base a la ideología actual, resulta aún más difícil todavía.

Sin embargo, es una categoría que también es problemática a todo lo largo de la historia y también en las claves de interpretación de las ideologías de cada momento histórico.

Cómo separar una cosa de la otra, si están entremezcladas desde sus raíces. En el libro de Dámaso Masabó, excelente, verás que no puede separar el cristianismo de la cosmovisión centro europea de la sociedad. Frente a la cosmovisión musulmana (particularmente en sus visiones más radicalizadas) se confunde también el ataque a la cosmovisión centro europea con el ataque a las iglesias cristianas, identificadas sin más.

Nos hace pensar en un “odio a la fe” que nos invita a distinguir en la persona del creyente si sus motivaciones para su vivir y actuar son en orden a la fe o en orden a la ideología en la que sustenta y expresa. Pueden estar confundidas en el creyente como también en el que ejerce la acción martirial. Es por ello que la definición eclesial de “en odio a la fe” está diciendo muchísimo:

• Los mártires riojanos actuaban en orden a su compromiso de fe expresado también en su actuar (aunque podría haber interpretaciones de si eran acciones correctas)
• La teología en la que se sustentan es teología de la Iglesia (Teología de la Liberación)
• Existe coherencia entre su pensar y actuar
• Las diferencias con las cúpulas de la Iglesia (aún en rechazo a la Teología de la Liberación), no invalida ni la Teología, ni la adhesión de aquellos a ésta.
• El conocimiento de la cúpula eclesiástica de la posibilidad del asesinato no justifica el mismo, ni afirma que la única fe es la que compartían la cúpula eclesiástica con el gobierno militar. Muchos de ellos, de ambas partes, habían sido formados por Mons. Willamson, luego hecho Lefebriano. (Genera esto una reflexión muy profunda)
• Da carta de ciudadanía en la teología de la Iglesia a la Teología de la Liberación, aunque seguramente habrá que reinterpretarla y matizar alguna de sus expresiones.

Por eso el “odio a la fe” supone que en la cerrazón de los razonamientos de quienes los martirizaron y actuaron activa o pasivamente en ellos, provocó el rechazo a la misma doctrina de la iglesia y de la fe en aquel que la fundamenta. Otra cosa será juzgar las conciencias individuales y si su capacidad de comprensión estaba al alcance de sus posibilidades: esto toca solo a Dios.Por de pronto habría que estar muy ciego para ver que el mandamiento: “no matarás” dejaría de tener vigencia en el caso de la dictadura militar. La justicia argentina y hoy la Iglesia, han dicho que son han sido delitos de “lesa humanidad”

martes, 3 de julio de 2018


OTRA MUESTRA DE HIPOCRESÍA Y CINISMO: “LLAMADO AL DIALOGO Y COLABORACION”




Está saliendo en los medios que el gobierno ha convocado al “diálogo”, y mañana la Ministra Staley (Desarrollo Social), ha convocado a las organizaciones de la sociedad civil para que “juntos” se salga al cruce del “difícil” momento por el que pasa “nuestro país”.

Esta argumentación, “cornutus” la llamaban los latinos, pone al interlocutor en la situación que en cualquier decisión que tome o afirmación que haga, comparte responsabilidad con el gobierno en la malaria de los pobres. Es una idea que debe rechazarse de plano.

El deterioro de la situación social es consecuencia directa y absoluta de las decisiones de este gobierno. Podrá decirse que el anterior dejó cosas sin hacer, es discutible…  Pero decir ahora que todos somos culpables es una afirmación de la que no debemos hacernos cargo los que rechazamos este modelo de hambre, exclusión y violencia social.

Es cierto que amplios sectores de la Iglesia y de cristianos sin pertenencia oficial apoyaron a este gobierno, y se complacieron de los globitos amarillos en una revolución de la alegría que solo iban a gozarla los del palco. Pero también es cierto que otros amplios sectores de la Iglesia hemos rechazado este modelo desde antes de asumir las actuales autoridades. Seguramente puede leerse quiénes estaban de un lado y de otro en cuestiones de defender a los que hoy hay que “calmar”

Es por eso que pedimos encarecidamente a quienes asistirán a la reunión de mañana 4 de julio (¡¡¡qué día!!!), que si como Iglesia, hemos de hacernos cargo de las consecuencias del mismo por solidaridad con los excluidos del modelo, no debemos hacernos cargo, (y con la obligación de denunciar con toda nuestra capacidad afirmativa), que los responsables de este desastre son las opciones políticas y económicas del gobierno actual. Y que cualquier solución real pasa por cambiar de modelo y no de paliar sus consecuencias para apagar el estallido que se vislumbra.

Llamar “al diálogo” y la colaboración es como provocar un incendio para cobrar el seguro y llamar a todos los vecinos para diluir la responsabilidad del mismo. Se negaron a dar participación hasta llegar al destino que se propusieron, seguirán apropiándose de los recursos sociales y del país entero, pero llaman ahora a repartir entre los estafados las migajas que caen de sus mesas opulentas. Otra muestra de hipocresía y de cinismo.

Repetimos con todas las letras, si hemos de colaborar en amenguar el hambre, el frío y las enfermedades hemos de hacerlo como los enfermeros en las guerras, pero también hemos de ponernos al frente del rechazo social a las causas que provocan las miserias a las que ahora nos llaman a “dialogar” y “compartir”. De otro modo tendría razón Marx cuando decía que la religión es el “opio de los pueblos”