miércoles, 31 de julio de 2013

En mis 30 años de Sacerdocio


En mis 30 años de Sacerdocio

“En tus manos divinas de Padre, hemos puesto Señor nuestro mundo”
(Canción Litúrgica: Ofertorio de la Misa)

Intimo gozo del transcurrir del tiempo, donde las experiencias reflejan la plurivalencia de la vida, y donde las líneas de frontera se desdibujan en horizontes nuevos con coloridos matices de lo que vivíamos como fundamental paisaje. Y a pesar de toda la riqueza eternamente nueva, quedan prendidas de nuestras íntimas convicciones lo que es la columna firme de la vida.

Siempre será bueno el recordar los ejemplos que nos dieron fe y estructura, los cercanos que por mezclarse con los afectos prístinos apenas si los podemos distinguir de nosotros mismos, y los lejanos que al aceptarlos si hicieron parte de esto que llamamos nuestra vida... admiración y respeto! ¡Gracias Señor por ellos!

Tiempos felices de niñez, ambiente de cariño y lugar para travesuras, libertad para equivocarse y contención en los subjetivos e inmensos fracasos y decepciones; de espiritualidad para comprender que el más allá y el más acá se llaman mutuamente y determinan. Tiempo convulsionado de adolescencia donde la radicalidad de las ideologías nos hizo mirar el Evangelio de Jesús como una postura ética en la que la tibieza es signo de cobardía y sin que por ello se ausente para nada la mística del encuentro: él mismo mostró su amor en la Cruz.

Afectos fuertes y apasionados, silenciosos y por momentos distantes, sin perder en ellos la sacralidad de la alteridad; simbólicos y sensibles, los secos y los húmedos, los blandos y los rígidos...

Gaudium et Spes, Lumen Gentium, Perfectæ Caritatis, Medellín, Puebla, los que los antecedieron y los que los ampliaron, particularmente los de la Enseñanza Social de la Iglesia expresando la actualidad del mandato misionero de Jesús que dieron forma al pensamiento y orientación de las acciones. Los profesores y compañeros de reflexión y ping pong de posicionamiento teórico. Rechazo e impotencia en tiempos de prepotencia y hipocresía. Reconstrucción silenciosa y pasión por lo coherente. Reencuentro y reconocimieto.

Los años de transmisión de contenidos de la fe y espiritualidad en el Centro de Estudios Teológicos (Cefyt) y en León XIII, cristalizando en síntesis aquello que había incorporado.

La lejanía que nos hace mirar en amplitud nuestra partida, la opción por el regreso que afirma la validez de lo tangible y limitado.

Estabilidad y múltiples tareas del León... tiempo de expresión y realidad. Tiempo de Liturgia expresión del cotidiano: Hostia Consagrada junto a la vida misma, el Sacerdocio del Pueblo resignificando el Ministerial... siempre es eso, pero a veces se siente con mayor intensidad! ¡Cuanto para agradecerte Señor!

La marginalidad, desocupación, exclusión, violencia, pobreza extrema colindante... droga, virtualismo, esteticismo, simbolismo, esquizofrenia de la vida. Lo imaginario suplanta la realidad y desafía la creatividad que solo podrá superarse en el ofrecimiento de un mundo real que sea superior al imaginado. Los centros comunitarios y los culturales, dispensarios, comedores, hogares, programas... como intento de esa superación “derribando con su Cuerpo el muro que las separa” (cfr. Ef 2,14). ¡Gracias Señor!

Los que comparten los anhelos de sentirse iguales ante Dios y ante la Ley, los que buscan un mundo mejor y el bien de todos, los que buscan seguirte de corazón según tu Evangelio, los que agradecidos de María, como Madre de la Merced y la buscan como Madre de todos, ¡gracias Señor!

También las geografías, los tiempos y los métodos (de gestión y producción) de abundancia que son desafío a la creatividad y coherencia de la vida. La búsqueda de dar testimonio en ambiente halagador y adverso en propuestas contrarias al sentido habitual.

Una sana esperanza, a pesar de los desencantos y permanencia del posmodernismo espiritual que muestra como vana la fe e impulsa a la banalización de la espiritualidad.

Dame Señor el seguirte siempre, no mires mis faltas, aumenta mi fe enCuerpada!

Estancia Yucat, 31 de julio de 2013.-

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