jueves, 5 de julio de 2018



En "odio a la fe" - Martirio de Angelelli y mártires riojanos

No es fácil explicar en dos palabras el contenido de una categoría teológica “in odium fidei” que trasunta toda la Historia de la Iglesia. Y aquí considerada, en una sociedad dividida en base a la ideología actual, resulta aún más difícil todavía.

Sin embargo, es una categoría que también es problemática a todo lo largo de la historia y también en las claves de interpretación de las ideologías de cada momento histórico.

Cómo separar una cosa de la otra, si están entremezcladas desde sus raíces. En el libro de Dámaso Masabó, excelente, verás que no puede separar el cristianismo de la cosmovisión centro europea de la sociedad. Frente a la cosmovisión musulmana (particularmente en sus visiones más radicalizadas) se confunde también el ataque a la cosmovisión centro europea con el ataque a las iglesias cristianas, identificadas sin más.

Nos hace pensar en un “odio a la fe” que nos invita a distinguir en la persona del creyente si sus motivaciones para su vivir y actuar son en orden a la fe o en orden a la ideología en la que sustenta y expresa. Pueden estar confundidas en el creyente como también en el que ejerce la acción martirial. Es por ello que la definición eclesial de “en odio a la fe” está diciendo muchísimo:

• Los mártires riojanos actuaban en orden a su compromiso de fe expresado también en su actuar (aunque podría haber interpretaciones de si eran acciones correctas)
• La teología en la que se sustentan es teología de la Iglesia (Teología de la Liberación)
• Existe coherencia entre su pensar y actuar
• Las diferencias con las cúpulas de la Iglesia (aún en rechazo a la Teología de la Liberación), no invalida ni la Teología, ni la adhesión de aquellos a ésta.
• El conocimiento de la cúpula eclesiástica de la posibilidad del asesinato no justifica el mismo, ni afirma que la única fe es la que compartían la cúpula eclesiástica con el gobierno militar. Muchos de ellos, de ambas partes, habían sido formados por Mons. Willamson, luego hecho Lefebriano. (Genera esto una reflexión muy profunda)
• Da carta de ciudadanía en la teología de la Iglesia a la Teología de la Liberación, aunque seguramente habrá que reinterpretarla y matizar alguna de sus expresiones.

Por eso el “odio a la fe” supone que en la cerrazón de los razonamientos de quienes los martirizaron y actuaron activa o pasivamente en ellos, provocó el rechazo a la misma doctrina de la iglesia y de la fe en aquel que la fundamenta. Otra cosa será juzgar las conciencias individuales y si su capacidad de comprensión estaba al alcance de sus posibilidades: esto toca solo a Dios.Por de pronto habría que estar muy ciego para ver que el mandamiento: “no matarás” dejaría de tener vigencia en el caso de la dictadura militar. La justicia argentina y hoy la Iglesia, han dicho que son han sido delitos de “lesa humanidad”

No hay comentarios:

Publicar un comentario